Reflexiones: "Si Dios es bueno, ¿por qué...?

Reflexiones: "Si Dios es bueno, ¿por qué...?

Estaba escuchando una canción de hace unos cuantos años y de casualidad, por curiosidad respecto a ciertos datos de uno de los miembros del grupo que la canta, llegué a un post. Es una nota, donde mencionan que uno de ellos hacía público en su cuenta de Instagram que estaba "perdiendo la fe". Más allá de varios comentarios y cuestiones que ésto generó, contaban que luego de unos cuantos días posterior a ese, publicó una especie de despedida hacia la iglesia a la que asistía, los miembros de esta, de su grupo musical y de la fe. Y mi corazón se rompió.
He escuchado esa frase tantas veces. He leído y he oído sobre ella. Pero que una persona que venía ministrando y participando activamente en la alabanza de su congregación y en todo el mundo desde mitad de la década del 90' aproximadamente, mencionara en su red social estas cuestiones me impactó tanto. Y sólo pude orar. Y pensar. Tratar de entender.

"¿Cuántos milagros ocurren? No muchos. Nadie habla de eso.
¿Por qué la Biblia está llena de contradicciones? Nadie habla de eso. 
¿Cómo puede Dios ser amor y enviar a 4 mil millones de personas a un lugar, porque no creen? Nadie habla de eso”.

Al ver ese fragmento, no pude evitar sentir que quería hablar sobre esos puntos, por si alguien que esté en esa situación se pasa por aquí, pueda pensar en los siguientes hechos.
Hay varios puntos.

Me gustaría empezar por algo primordial y que considero fundamental. Puede parecer algo obvio y básico, pero recordarlo a diario y mantenerlo presente cambió mi punto de vista, mi manera de ver las cosas: Dios NO te necesita. Dios no te necesita, pero te QUIERE. Él es Dios. Es el principio de todas las cosas. El fin de todo. Y aun así, aunque nuestra mente no pueda entenderlo, Él nos quiere. Quiere amarnos, usarnos, bendecirnos. No necesita nada, pero lo quiere todo.


"¿Cuántos milagros ocurren?"
En relación a este hecho, yo me preguntaría: ¿cuánta fe tenemos? Realmente, sin engañarse a uno mismo, si tenemos en cuenta los milagros relatados a lo largo de la historia, ¿realmente tenemos esa clase de fe? ¿realmente no hay duda cuando clamamos para que Dios realice un milagro? Me refiero a la certeza de que Dios tiene el poder, y que en Él está la decisión. Esto no quiere decir que Dios vaya a decir que sí a nuestro pedido, pero nuestro Dios, es un Dios de milagros.
Ante esa pregunta, yo me cuestiono "¿puede creer a ese nivel? ¿puedo entregarme a ese nivel? ¿puedo confiarle todo, sabiendo que sin importar lo que pase, todo será para bien, aunque en ese momento no pueda verlo?". No sé si conocen la historia de John Smith, es algo que ocurrió en 2015 y cuya historia siguieron de cerca los noticieros de EEUU. Les dejaré un link para que conozcan un poco de su historia, pero básicamente, pasó 45 minutos sin que su corazón latiera, cuando tenía 14 años.
Cayó en el agua helada de un lago congelado, bajó el hielo y permaneció sumergido 15 minutos antes de que lograran sacarlo. 28 días posterior al accidente, retorno a sus actividades regulares sin ninguna secuela del mismo.
https://www.prensalibre.com/vida/escenario/esta-es-la-historia-del-guatemalteco-john-smith-cuya-sobrevivencia-milagrosa-fue-llevada-al-cine/
*Dato adicional: Esta historia de John Smith cuenta con una adaptación cinematográfica llamada "Breakthrough", conocida en español como "Un amor inquebrantable" o "Inquebrantable".

"¿Por qué la Biblia está llena de contradicciones?"
Bueno, he de decir que para comentar algo más respecto a esto, debería saber exactamente a qué se refiere, qué parte de la escritura estaría cuestionando.
Aun así, no veo contradicciones. Dios está vivo. Y la palabra nos relata la creación, nos muestra su amor, nos muestra la ley y nos muestra la gracia.
Dios estuvo en el pasado, pero no vive en el pasado. Él está con nosotros.
En los tiempos de la Ley, antes de que Cristo viniera a morir por nosotros, antes que resucitara, todo se regía por ésta. No tenían las mismas posibilidades de acercarse a Dios como nosotros, ya que el pecado nos había separado. El pecado que los hombres (hombres, mujeres) cometieron por su elección, los separó de Dios. Ya no podían acceder a Él como en el inicio de la creación. Fue una elección de la humanidad. Y eso provocó nuestra separación de todo lo bueno. Ya no había camino directo al Padre. Por eso Jesús murió, para ser el camino que nos conduzca al Padre. Para que más allá de tener la ley, tengamos el Espíritu Santo. Antes de que Cristo viniera y muriera en la cruz, sólo teníamos la ley. Pero Jesús vino e instaló la Gracia. Y abrió el camino para que pudiéramos volver al Padre.
Si analizamos los tiempos de la Ley y el tiempo de la Gracia en el que vivimos, notaremos las diferencias de poder nuevamente reconciliarnos con Dios y acceder a su Espíritu Santo, a su Presencia de una manera directa, que antes no era igual.
No importa si eres judío o "gentil". La Gracia es para todos.


"¿Cómo puede Dios ser amor y enviar a 4 mil millones de personas a un lugar, porque no creen?"
Y esta es la pregunta que he escuchado muchas veces: "¿si Dios es amor, por qué hay guerras?", "si Dios es bueno y justo, ¿por qué mueren los niños en África, o en las guerras, o por enfermedad?", "si Dios es misericordioso, ¿por qué la gente muere de cáncer? ¿por qué la gente sufre? ¿por qué los envía al infierno si no lo siguen?".
Si, he tenido amigos ateos en mi escuela, en la universidad. He charlado sobre estos temas, he escuchado opiniones y he dado la mía. Pero nada de esto me quita la certeza de que Él es bueno y, aunque soy una persona imperfecta y con manchas, sé que Dios me ama. Porque Él decidió amarme.
Ante estas cuestiones, solía empezar de la siguiente manera, trataré de exponerlo de la mejor manera:

"Te voy a hacer una pregunta... ¿Dios te obliga a hacer algo? Más allá de lo bueno y lo malo ante sus ojos, ¿Dios te obliga a creer en Él? No. Él podría hacerlo, Él es Dios, pero no lo hace.
¿Por qué hay maldad en el mundo? ¿Por qué pasan cosas malas? Eso no pasaba en el paraíso. El hombre podía vivir plácidamente, la mujer no tenía dolores de parto. El dolor, el sufrimiento, el hambre... eso no proviene de Dios, no era lo que Él quería para nosotros, pero Él no nos obligó a nada. Él nos dio la capacidad de decidir."
A diferencia de cualquier otro animal, o mamífero, nos dio la capacidad de pensar y de cuestionar. Escuchando una prédica de una iglesia de Miami, me resultó muy interesante un comentario que realizó el pastor. Era relacionado a los simios, y a los estudios de observación que realizan sobre ellos para analizar y ver que pueden imitar comportamientos humanos. Si lo pensamos, hay características que los animales tienen y pueden "imitar" de nosotros. Por ejemplo ser compañeros y leales, como lo son los perros. Ser indiferentes e independientes, como muchos gatos. Ser astutos, como las serpientes. Ser fuertes, como los búfalos. Pero ninguno de ellos, jamás, cuestionaría su existencia. Ninguno se diría por ejemplo "estoy harto de ser una presa, a partir de hoy voy a ser un cazador, y voy a perseguir a los depredadores porque estoy cansado de esta rutina de ser la presa y tener que huir por todos lados". Y es verdad.
Estábamos en el paraíso, podíamos hacer de todo menos comer del fruto de un árbol en particular. Tenían muchos frutos, distintos, todo un huerto para ellos. Pero la humanidad DECIDIÓ comer ESE fruto que NO debía. Fuimos hechos a su imagen y semejanza, fuimos hechos para señorear sobre los animales. Dios nos dio la capacidad de elegir.
¿Por qué pasan cosas malas en este mundo? Porque hay personas que deciden hacer el mal. ¿Por qué hay dolor? Porque estando en el paraíso, donde todo teníamos, nuestros antepasados decidieron que no era suficiente, y pecaron. Fuimos desterrados. Estamos en un lugar donde TODOS y CADA UNO de nosotros, puede decidir qué hacer. Puede decidir no creer, puede blasfemar, puede pecar, puede dañar, puede destruir. Todo nos es lícito, pero no todo nos conviene. En el paraíso no había enfermedad. Nuestras decisiones nos llevaron a esto, las decisiones de nuestros antepasados lo hicieron.
En estos tiempos, Jesús abrió el camino al Padre, y por fe podemos ser salvos.
A los que creemos en Dios, tenemos la certeza y sabemos, que esta vida no es el fin de todo. Existe un cielo, allí, donde podremos nuevamente estar con Dios, donde ya no va a haber maldad, porque Dios es el origen de todo lo bueno.
Mientras exista el libre albedrío en este mundo, existirá la maldad. Porque habrá personas que decidan hacer lo malo.
Las personas que hacen el bien tienen una eternidad con Dios. No importa que físicamente ya no estén aquí, estarán con Dios en el cielo. Estarán en paz, rodeados de amor, de alegría, de gozo, de esperanza, de nuevos cánticos. No importa que nos duela separarnos de personas cercanas que amamos, y que suframos por no poder abrazarlas aquí en la tierra. Nos volveremos a ver en la eternidad, donde ya no habrá más dolor, ni tristeza, ni amargura, para estar en el lugar donde siempre debimos estar.

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